martes, 26 de noviembre de 2013

México 70 (2da parte)



Viviendo el sueño

El chico experimentó una sacudida que nunca antes había vivido en su vida, era peor que una montaña rusa. Al salir del túnel entró de cabeza en un tinaco de basura. Al salir de allí junto con todo el desperdicio dijo.

- Por Martín Fierro, este viaje en el tiempo sí fue de locos.

Se dio cuenta de que estaba en otro lugar, esta vez de vuelta en el planeta tierra, siendo ya de noche. El lugar era tal vez la ciudad de México o quien sabe qué, cuando de pronto fue visto por un guardia.

- Oye tú cochino, ¿qué haces buscando en la basura?

Sacó su tolete avanzando hacia él.

Él, pese a que nunca fue un atleta olímpico, corrió como nunca lo imagino sin siquiera mirar a alguna dirección, con el propósito de evitar ser arrestado por algo que no necesariamente provocó. Cuando al fin estuvo fuera del alcance del policía pensó en voz alta.

- Qué leche, casi me arrestan por nada y qué oscuro está, mejor me pongo a trotar a algún lado pa dormir, no sea que me encuentre con polis o maleantes.
Siguió trotando sin saber a donde llegar, hasta que quedó entró en la bocacalle de un elevado puente vehicular, desde donde divisaba a una linda chica que estaba a punto de tirarse al vacío.

- ¿Nena, vos que te pasa?

- ¡¡Aléjate de mí chavo, que me voy a matar!!!

- ¿Y eso?

- Mi novio me dejó, se me va la vida.

- Bueno, este, a mí también me dejó mi novia y aún mi vida no se me ha ido, no se por qué; quizá tú tengas alguna explicación científica que aún no entiendo.

Esto hizo que la muchacha se muriera pero de la risa, lo que hizo que sin darse cuenta su cuerpo empezara a trastabillar, siendo lo peor de todo que ya estaba al filo del puente. Mientras hacía malabarismos para no caerse el joven corrió rápidamente hasta ella y justo antes de que se fuera al vacío, la agarró por el antebrazo.

- Y yo que pensaba que era la única chingada últimamente.

Luego de que la rescaté, nos presentamos

- Me llamo María Teresa, ¿tú como te llamas?

Ella era tan bonita, sólo que ese traje para mí estaba fuera de época, ¡¡rayos!!!, olvidé de nuevo que estaba en la década del 70

- Me llamo Jose'i Giovanni, pero si te suena raro llámame José.

- Bien José me caes bien, vámonos a mi auto, esta ciudad se está poniendo cada vez más peligrosa y tú tienes cara de que no sabes donde quedarte.

Lo agarró de la mano de una manera un poco extraña, quizá porque aún estaba perdido en la nebulosa de Sirius Vader. Lo condujo hasta su auto, un dream machine rosado de los años sesenta aún en buen estado.

- José, ¿vienes por el mundial o vas camino a los States?

- Vine por el mundial linda.

- ¿Te gusta mi Guadalajara?

- No sé si sí o no, está muy oscuro para darme cuenta.

- Ja, ja, tú sí eres gracioso. ¿Tienes donde quedarte?

Se puso las manos en la cabeza en señal de pena

- No, no había pensado que llegaría aquí sin un centavo.

- Hasta en eso estás despistado, nunca creí que conocería a un turista que viniera a ver el mundial sin dinero.

- Es que unos ladrones en Guatelamala me confundieron con inmigrante, quitándome todo hasta mi dinero.

- Debes tener mucho tiempo viajando por tierra, tú como que suenas a argentino, ¿eres de allá?

- Discúlpame, soy paraguayo.

- Se nota, ustedes son tan vecinos....

- Es que nos llevamos muy bien.

- Llevas una camiseta extraña, ¿quien es ese Eminem, algún cantante de segunda?

No sabía qué responderle, porque jamás creería que es del futuro. Se le ocurrió decirle lo siguiente.

- No, es un artista paraguayo.

- Sin duda muy popular allá, aunque parece muy gringo.

- Allá lo pusieron en adopción

La chicha nuevamente se puso a reír.

- Híjole, hace rato que no me reía tanto. Parece un buen tipo, pero no creo que vas a poder disfrutar el mundial sin dinero ni donde pasar la noche, así que te ofrezco algo, vivo con mi mamá en un apartamento; igualmente te daré un empleo, por lo menos hasta que dure el mundial, no sea que te crean indocumentado.

- ¿En serio podrás?

- Sí puedo, soy el ama de llaves de la selección brasileña.

Cuando el muchacho la escuchó apenas lo pudo creer.

- No me digas, ¿quien te contrató?

- Zagalo, su entrenador, él buscaba una chica de buen parecer que pudiera hacerse cargo de sus hiperactivos jugadores a la vez de servir de guía turística.

- Vaya que el che viejo tiene buenos gustos. Hay algo que no entiendo, hace un momento vos estabas con muchas ganas de visitar a San Pedro, ahora te sentís mejor que una cheerleader.

- Oh, no lo había pensado, quizá porque eres gracioso.

El auto continúo su marcha por las bien iluminadas calles de Guadalajara, hasta llegar a un complejo de apartamentos donde pudieron aparcar el auto. Jose'i sentía dentro de sí cómo sus sueños se empezaban a volver realidad, tal vez por la sorpresa de haber cumplido lo que creyo imposible, ¿quién le podría quitar su derecho a conocer a la mejor selección canarinha de todos los tiempos, de ver esos emocionantes partidos en carne propia, sobre todo conocer a aquel legendario Pelé en el cénit de su carrera, del que tanto ha escuchado hablar y embelesarse con aquella copa Jules Rimet de oro macizo que hasta el sol de hoy nadie encuentra; todo de la mano de una hermosa chica?. De pronto, se le ocurrió que todo el calvario que le hicieron pasar esos aliens, increíblemente valió la pena.

- ¿Estás bien?

En ese momento, el paraguayo dejó de soñar despierto, para volver a su extraña realidad.

- Huh, creo que sí.


Continuará

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4 comentarios:

  1. +Alberix, deja sugerirte un vistazo al inigualable ensayo sobre el perfil mexicano de Octavio Paz en su Laberinto de la soledad, pue'que te sea de utilidad para mejor conjugar ese raro verbo: chingar.

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  2. Guarda la linea del capitulo anterior y mantiene la intriga...
    Te felicito.

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  3. Muy bueno Alberix. Ssssssirius Vader es buen tipo entonces. Está en México, bellezón de Guadalajara, 1970 y ahora ¿selección brasileña y PELÉEEEEEEE? Esto está muy interesante. Ficción, humor, intriga, amor, pasión,..... lo tiene todo. Te sigo, un abrazo

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