lunes, 19 de agosto de 2013

Estados Unidos, ¿de qué?


Había una vez, un grupo de fanáticos religiosos casi desprovistos de todo, que zarparon de Inglaterra huyendo de la persecución religiosa de su no menos fanáticos gobernantes, que constantemente estaban en guerra permanente con el parlamento, con los escoceses, los irlandeses o su propio pueblo, aunque éste último al no ser un ejército organizado tristemente les tocaba vivir las consecuencias de ser el bando más débil. Atracaron en Plymouth, siendo recibidos cordialmente por los aborígenes de aquellas tierras, a quienes de forma despectiva llamaban "pieles rojas", que incluso los ayudaron a sobrevivir un crudo invierno para de ese modo contribuir al desarrollo de aquella primera colonia, Jamestown Virginia. Lo que ocurrió a continuación es harto conocido, una sucesión de guerras, hábiles póliticas, flujo de inmigración europea, guerra con Méjico.., hasta que surgió aquel coloso que a todos nos atormenta, ese bully que no para de avasallarnos en éste gigantesco highschool global, ese al que llamamos Estados Unidos de... ¿América?

En el momento en que los colonos se independizaron de los británicos, las trece colonias se hicieron llamar "Estados Unidos de América", no Norteamérica como muchos nos quieren hacer creer pero originalmente al conjunto de colonias británicas se les llamaba Columbia en honor a Cristóbal Colón, nombre que luego de la independencia quedo reducido a la Columbia británica, hoy Canadá. Ese es el origen por el cual los demás de la región les llamamos americanos, aún a pesar que ese nombre fue usado originalmente para nombrar a todo el continente.

Lo que hicieron los colonos británicos al nombrar a su país con el nombre del continente es algo similar a lo que hicieron los romanos al llamarle al Mediterráneo "Mare Nostrum", los rusos con su Unión Soviética (ahora se llama Federación Rusa, es algo más pequeña pero todavía es una amalgama colosal de pueblos distintos), lo hizo Bismarck al cambiarle a la confederación del Rhin el nombre a Alemania, incluso el emperador Chi Huang Di creía que su país era el centro del mundo, nosotros creemos que nuestro planeta es el universo... Una política imperialista que se ha seguido en todas las épocas y casi todos los continentes, ah, falta decir que a principios del siglo veinte se envio al congreso estadounidense una ley para cambiarle el nombre al país a Estados Unidos del mundo, ¿se imaginan lo ridículo que hubiera sido si eso se hubiera aprobado?

Lo que estoy tratando de decir es que a causa de toda esta confusión, hoy en día nuestros pueblos carecen de un sentido de unidad continental, amén de las diferencias domésticas que ya existen dentro de ellos. Hemos tenido numerosas guerras, un subdesarrollo constante, gobiernos corruptos y hasta la intromisión de potencias mundiales, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y a veces España, pero tal parece que esto no termina. Es así que de ese modo seguimos comiendo en Mcdonalds, pensamos que la Coca Cola hace más por la paz mundial que todo el ejército de premios Nobel y que aquel Capitán al que llaman América es el paladín de aquel supuesto bastión de libertades civiles que lleva el nombre de todo el continente.

En el siglo diecinueve, poco antes de que se inventara la "Doctrina Monroe" que bajo el lema "América para los Americanos" (¿ellos mismos?), que justificaba el intervencionismo norteño para protegernos de la amenaza colonialista europea, todos los pueblos recien independizados de España se sentían así mismos americanos y no había discusión. A quien le importaba que el nombre del continente proviniera de un error de un geógrafo alemán llamado Waldsemuller, que ideo el nombre en honor a Américo Vespucio, un personaje secundario de la historia cuyo mayor mérito fue el de corregir el error de Colón de creer que esto era Asia, cuando el honor le correspondía al segundo quien fue que nos descubrio con todo y que estaba equivocado; teníamos un sentido de identidad y fue en nombre de aquella idea que descubrimos que eramos diferentes (todavía lo somos) a los europeos que nos colonizaron, que con sangre, sudor y lágrimas luchamos hombro con hombro como americanos contra una prepotente Europa que se jactaba de ser la dueña del mundo, en un tiempo en que Estados Unidos era apenas poco más que nosotros, fue América la protagonista del poema de Andrés Bello en la que invita a la musa a traer la luz de la sabiduría a nuestro continente, fue América el canto de libertad de inmigrantes de todas partes del mundo, que venían a esta tierra prometida llenos de sueños de un futuro mejor. Por si no lo sabían da la casualidad de que en Nicaragua existe una región que se llama América, mucho antes de que Colón llegara aquí.

Cuando Simón Bolívar trató de unificar a todas las excolonias en su "Gran Colombia" (todos sabemos qué paso con lo que ahora es Colombia), tenía una visión imperfecta, producto de su mentalidad de siglo diecinueve, pero mucho más clara que sus contemporáneos. Tambien debió entender Bolívar aquel viejo refrán español, "los generales vencen pero no convencen" y de eso da fe la historia

Hace mucho tiempo, cuando el mundo no estaba tan occidentalizado como ahora, el nombre que nos ponían al nacer era lo que nos definía, nos aferrabamos a él porque era nuestra seña de identidad e igual podíamos cambiarlo dependiendo de nuestra evolución personal, por ejemplo, el gran cacique norteño "Caballo Rizado" se lo cambio a "Caballo Loco" luego de demostrar  su valor en el combate, nosotros en cambio desconocemos que tipo de nombre le ponemos a nuestros hijos/as. Un pueblo carente de identidad, es como un ser vacío, sin alma ni razón de ser que no tiene la más mínima idea de por qué vale la pena luchar o cambiar su destino, ¿de qué vale mi libertad, si no tengo alguien a quien amar, un lugar a donde ir, una razón para vivir cuando para lo único que me sirven mis músculos es para sobrevivir a duras penas con el sudor de mi frente, no es mejor dejarse morir?

Entiendo que muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero tan bien es cierto que otros compartiran mis ideas. Yo imagino a todos los pueblos de América como algo similar a la Unión Europea con sus propias características, donde todos nos sintamos americanos sin dejar de ser colombianos, nicaraguenses, guatemaltecos, panameños, mejicanos.., donde podamos ayudarnos unos a otros cuando estemos en problemas obviando nuestras diferencias, aceptando nuestras semejanzas; donde los pueblos aborígenes autóctonos se sientan incluidos, que sean parte de la solución no del problema, donde se respeten sus derechos y cultura; una América donde el negro/a no se sienta marginado/a por una clase criolla hasta más explotadora que la de Estados Unidos y Canadá. Pero no podemos llegar a ese concepto si seguimos consumiendo Coca Cola, si seguimos creyendo que los norteños son mejores que nosotros, si aceptamos las burlas de Ronald Mcdonald o digiriendo la idea de la supuesta superioridad cultural que nos quiere hacer creer nuestra clase criolla, la misma que protagoniza las telenovelas.

Si a alguno no le gusta el nombre de América, podemos llamarle Abya Yala al continente (así le llamaron nuestros aborígenes autóctonos), como tampoco deja de ser cierto que hay países que comparten dos nombres, pero lo que no podemos hacer es quedarnos sin identidad y debemos entender al fin que las fronteras no las inventa la naturaleza sino nosotros mismos. No permitamos que un grupo de personas por poderoso que sea nos siga robando lo que nos define y nos trate como esclavos con apenas nombre de pila ni ganas de vivir. Me quedo con el extracto de la letra de la siguiente canción.

"América, América"

"Tu hueles a pradera",
"A eterna primavera"
"Tu hueles a futuro y libertad"

"América, América"

El Pregonero Silencioso



2 comentarios:

  1. Una buena perspectiva del problema que existe. Saludos.

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  2. Absolutamente de acuerdo contigo, tengo que comentarte que un mejicano me corrigió porque me autodenomine Americano (soy venezolano) , hay gente que cree que solo los Estadounidenses son Americanos y que nosotros los que nos llamamos Americanos somos unos advenedizos. Es increíble.

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