De las cuatro dimensiones que componen nuestro universo el tiempo es quizá tanto el más amado como el más odiado; amamos el tiempo cuando estamos pasando un momento muy agradable o lo odiamos cuando pasa demasiado rápido o nos desespera. Amamos el tiempo cuando todo parece estar a nuestro favor o lo odiamos cuando parece que todo juega en nuestra contra.
Hay varios refranes acerca del tiempo: tiempos idos no regresan, el tiempo es el mejor juez, darle tiempo al tiempo, el tiempo es oro, el tiempo vuela y otros etceteras, que definen al tiempo tanto como un ser sabio como implacable.
Mientras hay gente que celebra un año más de vida, los hay que detestan saber que ganan un año más de viej@ y le atribuyen la culpa al padre tiempo. Sin embargo, el tiempo es neutral en los dos sentidos, ni te hace ganar ni te hace perder; sólo hace su trabajo de seguir corriendo para beneficio de de un@s y perjuicio de otr@s.
Tampoco podemos lamentarnos por los horrores y errores del pasado, el tiempo siempre avanza hacia adelante y no se ha inventado la máquina del tiempo para corregir aquello que nos averguenza o nos causo agravio; debemos estar conscientes de esa realidad y aceptar que así como el sol brilla para tod@s, el tiempo no da marcha atras. El preocuparse por el futuro tambien es una idea futil; no nos podemos poner ansios@s por lo que no ha ocurrido sino más bien empezar a trabajar desde ya, cuando todavía tenemos minutos de sobra, para lograr construir ese futuro que tanto anhelamos o tomar medidas para evitar una desgracia. Pero en caso tal de que ese futuro no dependa de nosotr@s, lo último que queda es no preocuparnos por ese futuro que no podremos evitar. Un ejemplo de esto es la muerte de un/a familiar o un atentado terrorista;
Lo único que queda es resignarnos y aprovechar cada segundo de la mejor forma posible. Como decía Mahatma Gandhi, vive como si fuera el último día de tu vida y aprende como si fueras a vivir para siempre.
Mientras hay gente que celebra un año más de vida, los hay que detestan saber que ganan un año más de viej@ y le atribuyen la culpa al padre tiempo. Sin embargo, el tiempo es neutral en los dos sentidos, ni te hace ganar ni te hace perder; sólo hace su trabajo de seguir corriendo para beneficio de de un@s y perjuicio de otr@s.
Tampoco podemos lamentarnos por los horrores y errores del pasado, el tiempo siempre avanza hacia adelante y no se ha inventado la máquina del tiempo para corregir aquello que nos averguenza o nos causo agravio; debemos estar conscientes de esa realidad y aceptar que así como el sol brilla para tod@s, el tiempo no da marcha atras. El preocuparse por el futuro tambien es una idea futil; no nos podemos poner ansios@s por lo que no ha ocurrido sino más bien empezar a trabajar desde ya, cuando todavía tenemos minutos de sobra, para lograr construir ese futuro que tanto anhelamos o tomar medidas para evitar una desgracia. Pero en caso tal de que ese futuro no dependa de nosotr@s, lo último que queda es no preocuparnos por ese futuro que no podremos evitar. Un ejemplo de esto es la muerte de un/a familiar o un atentado terrorista;
Lo único que queda es resignarnos y aprovechar cada segundo de la mejor forma posible. Como decía Mahatma Gandhi, vive como si fuera el último día de tu vida y aprende como si fueras a vivir para siempre.
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