En la clásica película "2001 odisea en el espacio", la inteligencia artificial de nombre Hal 9000 le avisa a los tripulantes de una nave con destino a Júpiter sobre una supuesta falla en sus sistemas de comunicación, pero los astronautas que no están en estado de hibernación no encuentran ninguna, por lo que deciden entre ellos desactivar sus funciones superiores para así hacer más controlable a la nave. Sin embargo, Hal logra enterarse de lo que están tramando y decide eliminar a los astronautas, con el fin de salvarse a sí misma y anteponer la misión sobre la integridad física de los humanos.
¿Ficción o realidad? No lo sé, pero la simple posibilidad de que la propia inteligencia artificial que debe estar al servicio de nosotros se vuelva un peligro me asusta bastante y se que no soy el único que lo piensa, como también es cierto que nos hemos vuelto muy dependientes del celular; se ha convertido en el aparato multiuso por excelencia ¿Qué pasaría si lo perdieramos?
No quiero creer que estaríamos al borde de la hecatombe como en las películas de Terminator o Blade Runner, pero sí pienso que debemos ponerle un límite al exceso de tecnología; no estaría de más establecer algún tipo de control en caso de que nuestras queridas máquinas autónomas se salgan de control y, además de eso, no depender tanto del celular; sólo falta que guardemos nuestro cerebro allí.
Tampoco queremos llegar al nivel de los personajes de la serie animada los "Jetsons", mejor conocida en nuestro hemisferio como los "Supersónicos", en donde los personajes llegan al nivel de necesitar que un robot les cepille los dientes. Espero que mi reflexión no llegue a oídos sordos; intelectuales como Elon Musk y Stephen Hawking ya dieron la señal de alarma.
Como conclusión final, pienso que la tecnología es buena para muchas cosas, nos facilita la vida de muchas maneras y es hasta indispensable en el campo de la salud, en donde con cada avance médico se nos alarga la vida y de paso se ayuda a las personas discapacitadas a realizar tareas cotidianas que no podrían hacer por falta de alguna extremidad de su cuerpo. No obstante, como señale arriba, todo tiene un límite y sólo nosotr@s determinaremos cual es. Los voy dejando, que mi robot mayordomo me está avisando que la comida está lista, perdón, fue una broma. Hasta la siguiente entrada.
No quiero creer que estaríamos al borde de la hecatombe como en las películas de Terminator o Blade Runner, pero sí pienso que debemos ponerle un límite al exceso de tecnología; no estaría de más establecer algún tipo de control en caso de que nuestras queridas máquinas autónomas se salgan de control y, además de eso, no depender tanto del celular; sólo falta que guardemos nuestro cerebro allí.
Tampoco queremos llegar al nivel de los personajes de la serie animada los "Jetsons", mejor conocida en nuestro hemisferio como los "Supersónicos", en donde los personajes llegan al nivel de necesitar que un robot les cepille los dientes. Espero que mi reflexión no llegue a oídos sordos; intelectuales como Elon Musk y Stephen Hawking ya dieron la señal de alarma.
Como conclusión final, pienso que la tecnología es buena para muchas cosas, nos facilita la vida de muchas maneras y es hasta indispensable en el campo de la salud, en donde con cada avance médico se nos alarga la vida y de paso se ayuda a las personas discapacitadas a realizar tareas cotidianas que no podrían hacer por falta de alguna extremidad de su cuerpo. No obstante, como señale arriba, todo tiene un límite y sólo nosotr@s determinaremos cual es. Los voy dejando, que mi robot mayordomo me está avisando que la comida está lista, perdón, fue una broma. Hasta la siguiente entrada.
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