Por estos días esta muy de moda el asunto de Donald Trump, Kim Yum Un y el supuesto miedo a una guerra nuclear, que tiene a todo el planeta pendiente ¿Será verdad esa amenaza o estamos ante dos primadonas discutiendo en una sesión de té? No lo sé con certeza, lo único que entiendo es que tienen al mundo en vilo.
Esta no es la primera vez que se habla del fin del mundo; en la época en que se escribio el apocalipsis los primeros cristianos, que vivían una feroz persecusión por parte de los emperadores romanos, creían que el fin del mundo estaba cerca, lo que inspiro a un tal Juan - No hay certeza si es el mismo que escribio el evangelio del mismo nombre - a crear la obra ya mencionada al principio, inspirada en su propio miedo pero, a su vez, con la esperanza que el reino del dios cristiano se estableciera en el planeta y acabara de plano con la exasperante dominación romana. Tambien es cierto que los pastores de iglesias protestantes radicales y la misma facción radical de la iglesia católica usan, hoy en día, el contenido del libro del apocalipsis para asustar a la gente y, de paso, atraer más seguidores a su religión.
Tampoco es la primera vez que se habla del fin del mundo; ese mismo disco rayado se volvio a repetir en el año mil, durante la peste negra que sacudio a Europa, en las guerras religiosas de la reforma protestante, en las dos guerras mundiales, cuando se dio la crisis de los misiles en Cuba durante la efímera presidencia de Kennedy, en toda la guerra fría, con el famoso virus del milenio y más recientemente con el atentado a las torres gemelas.
Aunque hay razones justificadas para creer que el fin este cerca, dudo que Kim realmente quiera destruir el planeta en donde él mismo reside y, además de eso, miembros del mismo gabinete de Trump lo contradicen cada rato, por lo que no creo que él pueda actuar sólo.
Concluyo con lo siguiente, si yo tuviera mil años de edad yo estaría aburrido de tanta propaganda que se le da al fin del mundo, es como si la humanidad quisiera que ocurriera. Hasta pronto y si aun no ha llegado el fin del mundo, nos vemos en la próxima entrada.
Esta no es la primera vez que se habla del fin del mundo; en la época en que se escribio el apocalipsis los primeros cristianos, que vivían una feroz persecusión por parte de los emperadores romanos, creían que el fin del mundo estaba cerca, lo que inspiro a un tal Juan - No hay certeza si es el mismo que escribio el evangelio del mismo nombre - a crear la obra ya mencionada al principio, inspirada en su propio miedo pero, a su vez, con la esperanza que el reino del dios cristiano se estableciera en el planeta y acabara de plano con la exasperante dominación romana. Tambien es cierto que los pastores de iglesias protestantes radicales y la misma facción radical de la iglesia católica usan, hoy en día, el contenido del libro del apocalipsis para asustar a la gente y, de paso, atraer más seguidores a su religión.
Tampoco es la primera vez que se habla del fin del mundo; ese mismo disco rayado se volvio a repetir en el año mil, durante la peste negra que sacudio a Europa, en las guerras religiosas de la reforma protestante, en las dos guerras mundiales, cuando se dio la crisis de los misiles en Cuba durante la efímera presidencia de Kennedy, en toda la guerra fría, con el famoso virus del milenio y más recientemente con el atentado a las torres gemelas.
Aunque hay razones justificadas para creer que el fin este cerca, dudo que Kim realmente quiera destruir el planeta en donde él mismo reside y, además de eso, miembros del mismo gabinete de Trump lo contradicen cada rato, por lo que no creo que él pueda actuar sólo.
Concluyo con lo siguiente, si yo tuviera mil años de edad yo estaría aburrido de tanta propaganda que se le da al fin del mundo, es como si la humanidad quisiera que ocurriera. Hasta pronto y si aun no ha llegado el fin del mundo, nos vemos en la próxima entrada.
Desde los mayas hasta Nostradamus, las profecían forman parte de los enigmas del mundo. Considero que las políticas geoestratégicas mundiales alimentadas por el poder de dominio y hegemonía, no pasan por el interés de que llegue el fin del mundo, es una cuestión política e ideológica de fuerza y control de los gobiernos que mandan asumiendo que EEUU es el cabeza del imperio. Estoy de acuerdo con lo que planteas en el post. Muy buen análisis. compartido.
ResponderEliminarUn abrazo, Alberix