sábado, 15 de agosto de 2015

Ficha técnica: Relámpago el caballo o llefke kawellu, su nombre mapuche.




Ficha técnica



Nombre de pila: Relámpago el caballo

Nombre verdadero: Ceferino Lautaro Tahiel

Etnia: mapuche – también llamados araucanos

Edad: Entre doce a diecisiete años

Estatura: Entre un metro sesenta a un metro setenta – en su forma humana – y tres metros de altura – como caballo.

Peso: Entre cuarenta y sesenta y cinco kilos – como Ceferino – y entre trescientos y cuatrocientos kilos – como caballo.

Otros alias: El caballo de luz, El caballo más poderoso del mundo, Corcel de luz, El Relámpago viviente, El potro tonante, Pegaso, Mustang, El fenómeno, Caballo parlante de Narnia, Tormenta Azabache, Caballo eléctrico, Unicornio, La bestia, Meteoro a velocidad luz, Caballo eléctrico, El enemigo número uno de Nueva Thule o simplemente Ceferino.

Breve historia

Ceferino Tahiel es el primogénito de la última camada de hijos del toqui – cacique en idioma mapuche – Pelantaro Tahiel y su tercera esposa, una mapuche cristiana de nombre Sayenn – se divorció de la primera y de la segunda enviudo-. Su primer nombre se lo pusieron en honor a Ceferino Namuncura, único mapuche y patagón canonizado por la iglesia católica; su segundo nombre, Lautaro, en honor al gran líder militar que venció a los españoles en los primeros años de las guerras de su conquista, lo que dio inicio a las llamadas “Guerras de Arauco”, que se extendieron por más de trescientos años. El nombre de su tribu, Tahiel, significa “Canto sagrado”.

Sus primeros años de su educación los vivió en una escuela salesiana, dejando buena impresión entre los curas, que lo consideraron un buen prospecto para el sacerdocio; esta fue razón por la que su padre, Pelantaro, lo cambio al Instituto Germano Mapuche, con el fin de que no perdiera las tradiciones de su pueblo.

En el Instituto Germano mapuche disfruto lo que fueron, hasta cierto momento, los mejores años de su vida. La escuela, supuestamente creada con el fin de darle educación de primer mundo a una de las etnias más marginadas del mundo es en realidad, una especie de campo de pruebas para estudiar y usar de conejillos de indias a estos aborígenes, aprovechando la falta de consideración y marginación que estos sufren a manos de las autoridades argentinas. Quien está a cargo de la escuela es el rector Júpiter Stein, cuyo nombre verdadero es Sigfried Mengele, el hijo del doctor Joseph Mengele, conocido como “El ángel de la muerte” por sus experimentos con los judíos en la segunda guerra mundial. Otros de sus Alias es Apolonio Klum, dueño del conglomerado industrial Klum y hombre más rico del mundo; esta es su alter ego más público.

Sigfried Mengele es el presidente de facto de Nueva Thule, un país en el archipiélago austral chileno poseedor de una tecnología aeronáutica aeroespacial muy avanzada para nuestros días, hererdera directa de los desarrollos nazis en este campo. Los thulenianos se hacen pasar ante nosotros como extraterrestres nórdicos, para manipularnos mientras ellos nos extinguen lenta pero progresivamente, con el fin de convertirse en un pueblo de post humanos inmortales que, a su vez, serán el punto de partida para lo que consideran la última fase de la evolución humana: el superhombre. Durante la etapa post humana del super hombre, el homo sapiens se habrá extinguido, dando comienzo a un nuevo orden mundial más armónico y un medio ambiente reparado del daño ecológico que sufrió a manos de los primeros, además de estar genéticamente mejorado. Cabe recalcar que además de los arios alemanes, también viven en Nueva Thule numerosos grupos de italianos y japoneses, quienes también perdieron la guerra, además de otros minoritarios, generalmente provenientes de países con fracasados regímenes totalitarios, a los que se les da asilo. Sin embargo, ser un thuleniano no es fácil: para formar parte de este pueblo, el aspirante debe pasar por diversas pruebas que exigen más allá del límite humano, con el fin de hacerse acreedor de las modificaciones genéticas que lo harán un post humano omega sapiens.

De todos sus conejillos de indias mapuches, Ceferino y Kahena, la hermana de éste, son sus favoritos; son los más aptos, a pesar de no haber sido genéticamente manipulados por él – nunca comen los víveres de la escuela ni han tenido que ir a la enfermería para recibir las atenciones médicas, con el fin de sanarse de los típicos accidentes que suelen suceder a sus tiernas edades -. Al final, se decide por Ceferino, quien tiene las notas más altas, es el mejor atleta masculino, muy bien parecido, el más admirado, además de poseer buenos modales y ser de pocas pero profundas palabras; también es extremadamente humilde.

Aprovechando la buena relación que tienen ambos, Mengele trata de convencerlo para que acepte ir a su casa, con el fin de utilizarlo como sujeto de pruebas de un experimento al que llama “el nuevo Prometeo”, una especie de transmutación de conciencia del cuerpo del mapuche a uno genéticamente mejor. El fin del experimento es demostrar que los mapuches, a los que considera de genes inferiores, pueden convertirse en post humanos semi inmortales. Sin embargo, Mengele no logra su cometido, por lo cual, lo decide engañar.

 El plan B de Mengele consistió en usar su fragata personal, la Ragnaroc – en la mitología nórdica – para crear una tormenta artificial, atraer al ganado de Ceferino a la trampa y, finalmente, al propio adolescente con su caballo hacia la popa de la nave. Una vez estuviera en posición, las ondas electromagnéticas de la nave harían contacto con el cuerpo del muchacho, evitando hacerlo con el caballo; ambos estarían estáticos en el aire gracias a una luz paralizante proyectada desde la propia popa de Ragnaroc. Se tenía que hacer de este modo, ya que era peligroso proyectar solamente la luz al muchacho, pues el peso del caballo podría descuartizar el cuerpo hacia abajo y el proceso debía realizarse en secreto, ya que Mengele no quería que nadie en Nueva Thule, ni siquiera su vicepresidente Hagen, se enterara.

Todo estaba saliendo como lo planeo, excepto por un detalle: en ese instante, estaba sucediendo una tormenta solar, que Mengele no había previsto en sus cálculos. A partir de aquella interferencia electromagnética, todo salió mal y cuando Ceferino se despertó, se dio cuenta de que su mente estaba en el cuerpo de su caballo.

Al darse cuenta del fenómeno que había creado, Mengele decidió llevarlo a Nueva Thule, con el fin de hacer una pequeña exposición ante un grupo de ciudadanos/as distinguidos. Durante ese espectáculo, Ceferino sufrió toda clase de humillaciones, incluso del propio Mengele, el hombre que tanto admiraba. Aquel trauma causo que emergieran sus poderes electromagnéticos, haciendo estallar el lugar y salir disparado como un relámpago.


Desde entonces, Ceferino usa su nuevo cuerpo y poderes con el fin de recuperar su cuerpo humano, vengarse de Mengele, Nueva Thule y equilibrar la caótica situación del planeta, que ha sufrido los estragos de una humanidad más obsesionada por el progreso y el desarrollo tecnológico que por la armonía y el medio ambiente, además de salvar a su propio pueblo de la extinción: los mapuches.

Poderes y habilidades: Relámpago es un híbrido caballo humano, capaz de utilizar sus poderes electromagnéticos para mover objetos hasta más pesados que él; utilizar su fuerza titánica para lograr esfuerzos imposibles; su sistema inmunológico puede sanarse hasta de las heridas más graves; se mueve a la velocidad de la luz; desarrolla campos de fuerza e incluso, puede envolverse en uno propio; levitar en el aire con un campo de fuerza o burbuja electromagnética, a tal punto que puede desplazarse en el aire a velocidad luz aprovechando el campo electromagnético de la tierra, lo que crea la ilusión de poder volar. Cada vez que usa sus poderes electromagnéticos, su cuerpo negro brilla con una luz blanco intenso y sus ojos azabaches, como pequeños soles amarillos; emite ondas electromagnéticas a través de su cuerpo. Cuando sólo usa una pizca de su poder, sobresalen de su cuerpo algunas ondas electromagnéticas y sus ojos brillan momentáneamente con luz amarilla, sin que el resto del cuerpo llegue a brillar. 

Otro uso del campo de fuerza propio es evitar que sus ondas electromagnéticas viajen más allá del perímetro de su cuerpo, pues Ceferino/Relámpago es consciente del daño que puede causar. Pero cuando sólo usa una pequeña parte de su poder, no es necesario usar su campo de fuerza.
Para mover objetos en el aire, el caballo manipula su propio campo de fuerza gravitacional y causa efectos en los objetos que hay a su alrededor, siendo un maestro en el arte de utilizar la gravitación universal a su favor. Cuando un objeto tiene ciertas dimensiones, como un cuerpo humano, conduce sus ondas electromagnéticas a través del suelo o el aire hasta hacer contacto con el campo gravitacional del otro cuerpo, que manipula para formar alrededor de este una burbuja electromagnética; la que puede mover desde cierta distancia. Pero el poder de Relámpago tiene una limitante: incluso si llega al cien por ciento, su perímetro de alcance es de tres kilómetros; sólo en casos extremos, él lo puede extender mucho más allá.

 Sin embargo, para lograr esto, tiene que absorber fuerza electromagnética de otros cuerpos, lo cual es muy peligroso, ya que puede matar a cualquier ser vivo que este a cierta distancia; es por ello, que él no suele usar su poder más allá del cuarenta por ciento y sólo llega al cien o más allá en situaciones extremas.

Puede jugar con su aura electromagnética: es capaz de volverse invisible, logrando desviar la luz con su campo de fuerza; puede jugar con la radiación electromagnética de su cuerpo, lo que causa que pueda cambiar de color su pelaje.

Con sus ondas electromagnéticas puede penetrar en internet, manipular bases de datos, navegar y hasta hackear; puede utilizar su propio cuerpo como un gigantesco disco duro para guardar datos. En la situación adecuada, puede hacer que sus ondas electromagnéticas penetren el cerebro, logrando activar el sistema inmunológico de cualquier ser vivo y sanarlo de cualquier herida; incluso es capaz de regenerar partes perdidas de otro cuerpo. También puede transmitir sus propios pensamientos e hipnotizar personas con el fin de inducirles hacer cosas en contra de su voluntad; un poder que no le gusta para nada y sólo se limita a usarlo en momentos cruciales y contra sus enemigos/as.

Seguidor de las teorías del físico portugués Joao Magueijo, es consciente de que aunque la velocidad de la luz es una constante en el universo, es variable por diversos motivos: al pasar por el agua, los cuerpos sólidos, el aire y otros cuerpos con los que hace contacto. Es por ello, que cuando levita en el aire a velocidad luz, Relámpago/Ceferino hace que su campo de fuerza obtenga una forma aerodinámica para romper la resistencia del aire y así ir más rápido cuando se requiera.

Aunque puede mover pequeños objetos con su poder y utilizarlos, como lápices y plumas, no le gusta depender de sus poderes. Por ello, suele levitar ciertos objetos a su mandíbula equina con el fin de sostenerlos con los dientes, como cuando los usa para dibujar con una tiza en un pizarrón el próximo plan para detener a su enemigo Mengele. En algunos casos, levita plumas hasta la herradura de su pata con el fin de escribir en un papel. También es capaz de llevar dardos a su boca, para dispararlos con su aliento y practicar tiro al blanco. En otra faceta, es capaz de tomar una espada con sus dientes y practicar esgrima con su hermana Kahena, con la que suele entrenar casi de manera infinita.

Como ser humano, Ceferino es el mejor estudiante y atleta de su colegio, aunque en esto último no supere a Kahena, que es la campeona por excelencia del instituto. Sin embargo, sí la supera ligeramente en inteligencia, aunque está de más decir que los dos son brillantes. Es experto en diversas formas de artes marciales y es bueno en los deportes de pista y campo. Es físicamente fuerte y decidido, además de parecerse al legendario cacique Lautaro, al que le debe su nombre y es una de las razones por las cuales está orgulloso de ser un mapuche.

También, él y su hermana son activistas en favor de los derechos de los mapuches y los pueblos originarios, por lo que siempre van juntos a todas las causas y hasta arriesgan sus vidas, como ocurrió aquella vez que protestaron en contra de la construcción de una represa en el Río Negro, que habría dejado sin agua a las gentes de su tribu y pueblos aledaños.

Como Relámpago, Ceferino heredo no sólo su fuerza y valor, sino también muchos de sus instintos básicos, lo cual significa un verdadero problema para él, ya que es posible que su caballo Centella, con el que comparte el mismo cuerpo, lo haga a un lado como la conciencia de este.

Su otro único aliado, además de su hermana Kahena, es el periodista Néstor Guerrini, un investigador serio del fenómeno ovni que también es entusiasta de Relámpago. De origen gaucho, le fascina la idea de hacer público al mundo la existencia de un caballo con super poderes que combate a falsos extraterrestres, aunque en lo primero Relámpago se limita a darle información para continuar el mito y en los segundo hace todo lo posible para que revele al mundo la existencia de Nueva Thule y desenmascare a Sigfried Mengele. Queda por ver si Néstor logra evadir las triquiñuelas de Relámpago y Kahena, para así revelarle al mundo la existencia de Relámpago, al que quiere hacer un símbolo universal del bien.

También Kahena es una supe heroína en su propio derecho: es una activista en favor de las mujeres y los pueblos originarios, además de tener su propio alter ego con el que apoya a su hermano: Cóndor de Luz. Sin embargo, ésta es otra historia.

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