martes, 14 de julio de 2015

Truco o trato






Era bien entrada la noche, me había despertado tras una siesta bien relajante, en plena noche de brujas. Iba a usar mi celular para ver la última película de Halloween que baje del internet, cuando de pronto, escuche que alguien tocaba a la puerta. Sin duda se trataba de los niños/as, que con sus disfraces buscaban caramelos por estas fechas.

Al abrir la puerta, quede ante un extraño personaje, un ser alto, de cabeza y manos completamente de hueso; apenas cubierto con un manto negro, cuya sombra ocultaba el resto del cuerpo. Lo irónico era que, para ser un ser tan tétrico, llevaba en sus manos huesudas una canastita en forma de calabaza, bastante infantil. Si aquel ser no era quien yo estaba pensando, sin duda era un buen disfraz.

-Truco o trato

Le deje un par de caramelos en su canastita; luego de esto, dijo lo siguiente.

-Tonto, ¿acaso no entiendes en que consta el truco o trato? No he venido por un par de caramelitos; vine por tu alma.

Lleno de pánico, le cerré la puerta y hui lo más rápido que pude, hasta la puerta que daba al garaje. Por suerte, mi auto turbo arrancó y me largue de allí. Corrí desesperado por todo el suburbio, a una velocidad no permitida. Justo cuando iba a doblar por la principal, todo un ejército de niños/as, con sus respectivos disfraces, me bloquearon la vía, avanzando lentamente hacia mí; con sus miradas tétricas clavadas hacia mí, me repetían sin cesar.

-Truco o trato, truco o trato.

Retrocedí hacia atrás rápidamente, hasta dar con otra calle que daba a la principal.

Corrí como maniático por la ciudad, hasta que, un auto de policía iba tras de mí.

“Creo que estaré mejor en una cárcel que al lado de ese ser”, pensé yo.

Justo cuando iba a frenar, el auto voló por los aires, ya que yo iba a gran velocidad.

Aquella noche de brujas, un joven murió en un aparatoso accidente de tránsito. En medio de los metales retorcidos, las víctimas y los cuerpos de seguridad que atendían la emergencia, un ser hecho de puros huesos, caminaba insensible, vestido de un manto negro a modo de ropa y llevando una canastita de calabaza infantil en sus huesudas manos. Repetía ,sin cesar, la siguiente frase.

-Truco o trato, truco o trato.

2 comentarios:

  1. Que relato más interesante... me gusta realmente... Truco o Trato... A veces la vida a veces la muerte.. ¿Quien llamará a la puerta?

    ResponderEliminar