martes, 24 de febrero de 2015

Napoleón y el adivino


Un día antes de la batalla de Waterloo, Napoleón Bonaparte visita la tienda de un adivino para ver su futuro.

¿Qué ves tú? – interrogó el general.

            El adivino mueve las manos a través de su bola de cristal, haciendo gala de un gran histrionismo.

Oh mi gran emperador, en su futuro veo una victoria arrolladora.

¡¡Gracias buen señor, tenga su paga!!

             Le lanzó una bolsa con unas cuantas monedas de oro.

¡¡ Mi gran armé, vamos por la victoria!!– dice Napoleón mientras sale de su tienda con su espada en alto y la confianza del conquistador.

            El adivino se le quedó mirando desde atrás, con cierta malicia.

⸺  Qué triste que no le pueda advertir, mi emperador; si te digo de tu derrota, me hubieras quitado la vida. Porque el peor enemigo de un tirano siempre es ese: que le digan lo que no quiere escuchar.



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¿Te leíste todo el microrrelato?, el tema principal es que el adivino no le revela su verdadero destino al emperador en la batalla de Waterloo, que es la derrota. En lugar de eso vaticina una victoria por miedo a que el emperador le mate.

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