9na
parte
(Viene del capítulo 8)
Joe Lambada preguntó lo siguiente a
Chico
-Si tienes tanta información para
comprometer a dom Acab y a un par de politicuchos, ¿por qué no te
acercas a uno de esos periodistas de TV O Globo u otros medios
serios?
De manera pausada , el joven con
taparrabo respondió lo siguiente.
-Es que estoy siendo constantemente
acosado por los agentes de Michaelson, hasta pensé que encontraría
refugio haciéndome pasar por misionero entre una tribu perdida del
amazonas en el momento que tú me encontraste y estuviste al borde de
matarme, ¿recuerdas?. Con un riesgo así incluso las personas a las
que me acerco corren peligro, de modo que hacer eso no es tan
sencillo.
-¿No has pensado hacerlo a través de
tus amigos hackers?
Por un momento vacilo, luego
respondió no sin cierto pesar
- Jadea- Podría intentarlo, pero dos
de mis amigos hackers que me ayudaron a recopilar buena parte de esa
información terminaron siendo asesinados sin que hasta el momento se
sepan los autores de esos crímenes, pero no me cabe la menor duda de
quién lo ordeno. Llevaría una gran carga en mi conciencia si les
vuelvo a pedir el favor a alguno de ellos.
-Pues yo sí conozco a alguien que te
puede ayudar.
Lambada toma su celular y en ese
momento comienza a sonar el de Pedro Paulho, que acababa de meter un
gol jugando fútbol en una favela. Con su ropa ligera y pies
descalzos se acerca al rincón donde se encuentra su mochila.
-¿Aló?
-Pedro Paulho, soy yo Joe
El pequeño negrito apenas pudo
contener la expresión de delirio que mostraba su rostro.
¡¡Joe, qué bueno saber de ti, hace
rato que no me llamabas!!
-Bueno Pedrito, tuve algunos asuntos
que se me salieron de control, ¿cómo va la escuela?
-Bem
Chico Flores hizo un gesto de
incredulidad ante lo que escuchaba
-Pedrito, espero no ocupar tu agenda,
pero necesito que manipules cierta información que te voy a mandar a
tu correo para que la divulgues a todas partes.
-Haré lo que pueda, ¿es mucho lo que
me vas a dar?
-Es toda una nube, pero si lo terminas
te aseguro que te presentaré una de mis amiguitas para que te
acompañe a bailar samba el próximo carnaval.
Los ojos del niño apenas podían
contenerse de sus órbitas y un sonoro yupi salio disparado como un
trueno del celular de Joe, que hasta Chico Flores termino escuchando
la aguda voz del preadolescente.
¡¡Olé, olé, olé, olé, Joei,
Joei!!
-Gracias Pedrito, ahora mándame tu
correo por wasap para mostrárselo a alguien.
-¿O mis oídos me están mintiendo o
de verdad estás involucrando a un niño en esto?
Sin ningún remordimiento y dándose
excesiva importancia, Joe comenzó a decir.
-Ese al que tú llamas niño es el
chiquillo más inteligente que conozco; es más, a sus doce años
está en su último año de educación intermedia y a punto de
graduarse con honores.
-Pe, pero.., bueno, ya no me sorprende
que hayan tantos niños con armas en las favelas es por culpa de
tipos como tú, ¿llegaste a ver La ciudad de dios?
- ¿Te refieres a esa mala película?
- ¿Te refieres a esa mala película?
Joe Lambada se limitó a mirarlo como
un halcón a punto de cazar una presa; no estaba dispuesto a dar más
concesiones.
-Esta bien, aceptare tu ayuda pero eso
no significa que esté de acuerdo con este método.
Chico Flores envío su nombre de
usuario y contraseña de la nube al correo electrónico de Pedro
Paulho.
-Ya está, pero eso no significa que
todo haya terminado; Acab Michaelson nos perseguirá hasta los
confines de la tierra para asegurarse que estemos muertos aunque
tenga que desenterrar nuestros cadáveres del cementerio.
-Lo sé, por eso debo matarlo antes
que lo haga conmigo
-¡¿Pero tú estás loco?!,
Michaelson tiene a todo un ejército
-Si quieres me puedes ayudar
-El joven medito por un momento
-Tal vez tengas razón, ya estoy
cansado de huir de ese gringo. Es hora de que pague por todo el daño
que le ha causado a la naturaleza.
Ahora era Joe el que se quedo
pensando.
-Es avaro, egocéntrico, narcisista,
inescrupuloso, pero me pareció oírlo decir que que estaba
reforestando Minas Gerais.
Y Chico Flores le respondió de
manera tajante
- Jaja, ¿Y tú crees posible
reforestar Minas Gerais con árboles de pino?
Joe quedo pasmado con esa respuesta
-Basta de charla, ¿sabes luchar?
-Fui campeón intercolegial de
taekuondo de mi estado – dijo con orgullo
Dijo esto mientras Joe meneaba la
cabeza. Lo último que necesitaba era la ayuda de un principiante que
apenas sabía luchar.
-¿Sabes usar un arma?
Chico Flores pone una mirada
desconcertada y traga saliva.
-¿Se puede saber por qué la
pregunta?, es que yo jamás he usado una.
-Eu só nao servem nada (Es que no me
sirves de nada)
Fue entonces cuando Lambada le
desfiguró su rostro con un leve jab de izquierda, que tenía la
suficiente fuerza para dejarlo inconsciente. Acto seguido arrancó el
motor de su cuatro por cuatro para salir del pantano.
-Gracias por tu ayuda pedazo de
imbécil, ahora te dejare a salvo con unos amigos mientras yo me hago
cargo de cobrar mis cuentas pendientes con dom Acab.
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