En el capítulo anterior, Joe Lambada,
inseguro como estaba de matar a Chico Flores, decide entregarlo vivo
al hombre que lo contrato, el empresario minero Acab Michaelson.
Éste, sin embargo, estaba molesto con Joe porque quería ver al
joven muerto, y en medio de esa discusión Lucas, uno de los hijos de
Dom Acab, desenfundo su arma para matar a Chico; esto hizo que
Lambada reaccionara desenfundando la suya para evitar que lograra su
cometido, so pretexto de quien tenía que matarlo era él y nadie
más. Ahora ambos huyen para salvar sus vidas a bordo del Land Rover
todoterreno de Joe en el sexto capítulo de esta saga.
El todoterreno verde oliva iba como
alma que la persigue el demonio sobre el polvoriento camino que
bordeaba aquel gigantesco boquete minero a cielo abierto, evadiendo
la constante tormenta de balas que venía tras ellos; de repente se
escucha desde abajo la detonación de una bazuca de mano, disparando
un misil tierra aire que ahora se dirigía hacia ellos; Joe y Chico
escuchaban la estela de fuego que se originaba en la cola del misil.
-Joe, creo que nos acaban de disparar
un misil
-Un misil patriot tierra aire de esos
que interceptan scuds soviéticos
-¿Dónde aprendiste tanto de armas?
-No lo sé, lo único que importa
ahora es deshacernos de eso, ¿ves ese gigantesco caterpillar que
viene bajando hacia nuestra dirección?
-Estamos perdidos Lambada, no hay
forma de evitarlo
-Si logro hacer que mi todoterreno
pase al borde cerca del precipicio, casi rozando aquella cosa, el
blanco será eso.
Parecía que Chico iba a decir algo,
excepto que estaban a dos segundos del camión. Joe realizo la
maniobra, dejando a su vehículo con las llantas de la izquierda
bordeando por su mitad el borde camino a la vez que salpicaba la
arena hacia el precipicio, el otro extremo del vehículo estaba con
el retrovisor a un centímetro del caterpillar, luego ocurrió la
cegadora explosión.
Luego del resplandor, dom Acab y sus
hombres abrieron sus ojos; él pensó en voz alta.
- ¡¿Pero qué?!
Cuando Chico saco sus manos de su
rostro y abrió los ojos, sintió la onda de choque de una colosal y
ruidosa explosión que hizo temblar los cimientos del vehículo; el
caterpillar había estallado en pedazos y sus escombros volaban a
todas direcciones, algunos casi le dan al veloz todoterreno de Joe.
-Eres un demente
Pero Joe se quedo en silencio sin
responder nada
Al ver ese desastre, Acab tomo su
celular y dio la siguiente orden
-¡¡Seguridad, necesito que destruyan
un todoterreno verde oliva antes que se salga de los límites de la
mina, también que organicen una fuerza rápida para perseguirlos en
caso de que esto suceda. Háganlo ya!!
El cuatro por cuatro de Joe iba a
toda la velocidad que le permitía la potencia de su motor, seguidos
de cerca por las ráfagas de municiones de las armas. Una de las
balas quebro su parabrisas trasero.
-Acab Michaelson, me las vas a pagar
por esto – dijo Joe
Otro misil fue disparado hacia el
vehículo, lo que hizo que Joe se decidiera a realizar una maniobra
arriesgada; se estaba acercando a toda velocidad hacia la un tanque
que apuntaba hacia ellos.
¿Estamos a punto de ser borrados de
la faz de la tierra y tú piensas en estrellarte contra ese tanque?
¿Voce calar la boca por favor? (¿Te
quieres callar la boca por favor?)
Justo cuando estaba a metros del
tanque, Joe Lambada realiza una maniobra brusca que hace que el
todoterreno cambie de dirección hacia la derecha con sus llantas
arrastrándose por el suelo formando nubes de polvo, justo cuando el
tanque estaba a punto de disparar; el misil hizo contacto con el
blindado y otra explosión térmica hizo sentir su intensidad por
toda la mina. Acab tomo del brazo al que disparo el misil y le
reclamó.
Basta, no dispares más o me quedare
sin mina
-Seguidamente tomo su celular y da la
siguiente orden
-¡¡A ellos!!
En cuestión de segundos, una
caravana de vehículos militares iban tras el cuatro por cuatro,
justo cuando este rompía la reja de entrada.
En aquel camino selvático, tan
espeso que era casi un lujo ver la luz del sol, Joe Lambada y Chico
Flores huían lo mejor que podían de las fuerzas de Michaelson.
-Creo que estaríamos más felices si
nos hubieran matado.
-Ésta es la historia de mi vida
muchacho, no pienso renunciar a ella
Aprovechando su mayor velocidad, Joe
oculto su vehículo en la vegetación que bordeaba los contornos de
una curva para ocultarse. Pocos segundos después los vehículos de
la caravana pasaron rápidamente sin notarlos, luego de lo cual Joe
reculo.
-Lo lograste, estamos a salvo
Pero Joe respondió
No, esto apenas empieza
Lo siguiente que hizo Joe fue ponerse
detrás de los que poco tiempo antes eran sus perseguidores
-¡No me digas que estás pensando
hacerles frente!
-¡¡Claro que no, los voy a
aniquilar!!
Ahora la caravana militar era presa
del imponente cuatro por cuatro verde oliva, cuyos rugidos del motor
iban acompañados de los disparos de la treinta y ocho de Lambada,
que daba disparos precisos a las ruedas de cada vehículo haciéndolo
volar por los aires; uno de ellos les paso por encima a unos dos
metros, para caer en el suelo y estallar. Se formo un hongo de
explosión térmica detrás de ellos.
¡¡Esta es la ley de la selva amigo!!
-Lo único que se es que si Michaelson
no termina destruyendo el Amazonas, tú lo harás por él.
Así se seguía divirtiendo Joe hasta
que apareció otra caravana de vehículos militares detrás de ellos
-Creo que dom Acab Michaelson adivino
tus trucos
-Naaa, no estés tan seguro, ¿puedes
abrir la guantera?
Eso hizo el muchacho
-¡Es una granada!
Debajo de tu asiento hay una pistola
de cañón grueso que la puede disparar, ponla allí y dame el arma.
-¿Cómo vas a disparar y al mismo
tiempo manejar?
-¡¡Dame la maldita pistola ya
imbécil!!
Se la lanzo hacia Joe, quien
hábilmente la atrapo con la mano derecha y la izquierda todavía
aferrada al timón. En medio del sonido de las balas perdidas de sus
perseguidores, él aprovecho el espacio abierto de su vidrio quebrado
y disparo.
-¡¡Bienvenidos al infierno, cerdos!!
La granada dio en la tapa del motor
del todoterreno hummer que guiaba la caravana; un gran estallido que
sacudió los alrededores se expandió como reacción en cadena al
resto de la caravana y uno tras otro los vehículos estallaban. Un
gran incendio se inicio en el área circundante a la explosión,
afectando flora y fauna.
Más adelante, la otra caravana a la
que perseguía Joe iba bajando a toda velocidad una loma.
Sujétate
¡¿Qué piensas hacer ahora gringo
desquiciado?!
¡Esto!
Joe aumento cambio su vehículo a
cuarta fuerza avanzado a toda velocidad hacia la caravana que bajaba
la loma; uno a uno fue aplastando cada vehículo con las enormes
ruedas del suyo, con sus ocupantes huyendo despavoridos mientras sus
vehículos se volvían chatarra. Poco después de pasarlos por
encima, otra explosión térmica se dio.
-¡¡Woooo, esos sí que son fuegos
artificiales precarnaval, música para mis oídos!!
Pasmado, Chico lo seguía escuchando
sin saber qué decir.
Siguieron con la vía libre hasta dar
con la carretera interestatal, la que sí estaba bien pavimentada.
Cuando iban en su carril derecho, un enorme trailer iba a su
dirección, así que Joe decidió rebasarlo sin siquiera percatarse
que en el otro carril iba un vehículo a velocidad normal.
¡¿Por qué mejor no te haces a un
lado de la carretera para que ambos autos pasen?!
¿Y qué, o soy él o yo?
Joe siguió hacia adelante,
acercándose cada vez más al vehículo que iba en su carril
correcto; éste no tuvo más remedio que hacer una maniobra brusca
para salirse del camino, lo que hizo que su sedan se revolcara varias
veces de forma violenta hasta quedar dentro de la espesa selva. Joe
Lambada y Chico Flores escucharon otra explosión.
-Eres lo más sádico que he conocido
en mi vida
Pero Joe no le respondió, sino que
siguió manejando hacia un área pantanosa que él conocía.
-¿Para eso nos trajiste aquí, para
morir de malaria o dengue?
-Es porque aquí nos mantendremos a
salvo de los matones de Michaelson
-Creo que hubiera preferido morir a
manos de él
-Basta de rodeos, necesito saber si es
cierto lo que dices, muéstrame las pruebas de las verdaderas
intenciones de dom Acab Michaelson con la selva amazónica.
ja ja esto está mejor que ver una película !!! me hiciste recordar la infancia cuando usábamos la imaginación, ese músculo atrofiado hoy en nuestro cerebro... !! :D
ResponderEliminarHistoria muy detallada, es como si uno está de pie en la escena viendo se desarrolla la acción como la realidad. Gracias por compartir Alberix Zeta
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