domingo, 29 de septiembre de 2013

Un batallón de gays (basado en una hecho real)


Advertencia: El siguiente artículo se puede prestar a malas interpretaciones que no se corresponderían realmente con la opinión del autor, de modo que antes de llegar a conclusiones apresuradas es mejor leerlo de principio a fin. No pretendo entrar en el polémico tema del amor gay o hétero, eso es tema para otra entrada; aquí lo único que cuenta es el concepto que se tiene del gay en situaciones de guerra, ¿son o no son buenos soldados?. Gracias y espero su comprensión.

Hoy en día hablar de gays es sinónimo de cobardía, o por lo menos eso nos hace creer la visión judeocristiana que hoy domina el mundo hasta de forma inconsciente. Pero en la antiguedad la cosa era muy diferente, incluso se sabe que Julio César era bisexual. El caso más ilustrativo es el de un batallón griego que se distinguió entre todos, hablo del Batallón Sagrado de Tebas. Aquí les dejo un extracto de la enciclopedia wikipedia que ilustra más lo que quiero decir.

El Batallón Sagrado de Tebas (en griego antiguo ἱερὸς λόχος / hieròs lókhos) era una unidad de élite griega formada por 150 parejas de amantes, todos masculinos. Según Plutarco, fue creado por el comandante tebano Górgidas.1 Las parejas consistían en un miembro de mayor edad o "heniochoi" (conductor) y uno más joven o "paraibatai" (compañero). La motivación para el uso del "ejército de amantes" en batalla lo expresa Plutarco:
Para hombres de la misma tribu o familia hay poco valor de uno por otro cuando el peligro presiona; pero un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes, avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros.
De acuerdo con Plutarco, Górgidas inicialmente distribuyó al Batallón Sagrado de Tebas a lo largo de sus líneas de batalla como un cuerpo de élite para fortalecer la resolución de los demás, pero entonces Pelópidas, después de que el Batallón hubiese luchado con éxito en la batalla de Tegira, lo usó como una especie de guardia personal. El Batallón Sagrado de Tebas fue una parte importante de la infantería griega durante cerca de 33 años. Participó como punto fuerte de la formación tebana, en las batallas de Leuctra y de Mantinea que humillaron el poderío de los espartanos, golpes del que nunca se recuperaron, incluso acabaron como fuerza a considerar en Grecia, al disminuido ejército de los Homoioi.

Su única derrota se produjo en la batalla de Queronea, en el 338 a. C., la cual fue la batalla decisiva en la que Filipo II de Macedonia y su hijo Alejandro Magno terminaron con la independencia de las ciudades-estados griegas. Filipo había estado cautivo en Tebas, donde aprendió sus tácticas militares. El resto del ejército tebano huyó cuando se enfrentó a las abrumadoras fuerzas de Filipo y Alejandro, pero el Batallón Sagrado, rodeado, se mantuvo firme y cayeron donde estaban. Plutarco cuenta que Filipo, ante la visión de los cadáveres amontonados en una pila y entendiendo de quiénes se trataban, exclamó:
«Perezca el hombre que sospeche que estos hombres o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente».
Aunque Plutarco afirma que los 300 componentes del batallón murieron ese día, otros escritores afirman que 250 perecieron y que el resto sólo fueron heridos. Estos datos fueron verificados en su tumba comunal en Queronea, en la cual fueron hallados 254 esqueletos, alineados en siete filas.

Me imagino que en nuestra hispanoamérica sexista y machista este concepto bien documentado les parecera ciencia ficción, jajaja, que mala suerte para esos prejuicicios que todo esto fue verdad. Hoy más que nunca, cuando se debaten los derechos de los homosexuales e incluso su inclusión en los ejércitos del mundo, este caso merece ser analizado desde una perspectiva neutral, sin prejuicios y suposiciones. Se que muchos preferirían que este batallón fuera una historia inventada, pero no es así y tampoco es un caso aislado. Hasta pronto.

El Pregonero Silencioso



2 comentarios:

  1. Si tu visión de que hoy en día ser gay es sinónimo de cobardía, estás muy equivocado. La sociedad durante mucho tiempo ha perseguido y ostigado a este colectivo y de hecho hoy en día presentarse como homosexual es un acto que requiere valor. La gente que es gay públicamente no tiene un sólo ápice de cobardía.

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    1. En realidad lo que quise decir es cómo la gente ve el estereotipo, no como se ve el gay así mismo. Si ves las películas y las series, al gay siempre lo presentan como cobarde. Jamás dije que el gay se sintiera cobarde, es simplemente como la sociedad lo ve, de hecho hace rato que los empece a admirar.

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