El doctor Mengele estaba dentro de su fragata ovni Ragnaroc, causando una tormenta artificial con actividad eléctrica. Mantenía contacto con la computadora central de Nueva Thule, desde adentro.
-Señor, sus coordenadas son
correctas, este es el lugar.
- Gracias por la
confirmación, es hora de poner en acción la trampa.
Casi al mismo tiempo, decenas de kilómetros a la
distancia, Ceferino y su hermana Kahena estaban pastoreando ganado, montados en sus caballos.
Se acerca una tormenta
hermanito, debemos sacar al ganado de aquí.
- Tu toma el flanco
izquierdo, yo el derecho.
Desde su pantalla holográfica, Mengele los seguía viendo
con suma atención
-No se alejaran, si yo lo
puedo evitar.
-Esto nos va a causar un
verdadero problema; vos ven conmigo a sortear las reses de mi lado, el otro
grupo se está acercando más a la tormenta.
No creo que valga la pena ir por ellos.
-Debo intentarlo, el comercio no ha sido bueno este año; si
perdemos ese hato, nos causará mayores pérdidas, entended.
-Ceferino, por favor, no
seas necio.
-Kahena, te prometo que
volveré y si no vuelvo con el ganado, volveré de todas formas. Nos veremos en
casa en dos horas; Centella es el caballo más rápido de la tribu.
Kahena asintió resignada en confiar en la palabra de su
hermano. Ambos se encargaron de sus respectivos hatos, siendo ligeramente más
fácil la tarea para Kahena, cuyos hatos no estaban tan cerca de la tormenta.
-Jujujajajaja funcionó ahora
te estás acercando más adonde yo quiero; computadora, prepara el cuerpo, en
cuestión de minutos estaremos listos para la transmutación. Pronto, el alma del
muchacho estará dentro del cuerpo de mi super guerrero omega sapiens plus.
Más al fondo de la nave, la figura de un hombre de alta
estatura, bien musculoso y piel celeste recostado en una especie de lecho, que semejaba más una máquina que una cama en
medio de un laboratorio que está dentro de la misma nave, teniendo detrás de él
algo parecido a un aparato de Van Graff. Y es que Mengele había creado para la
ocasión un cuerpo sin conciencia, en donde pretendía transmutar el alma de
Ceferino de su cuerpo mapuche.
Al mismo tiempo, a cientos de metros afuera de la nave,
Ceferino estaba tratando desesperadamente de alcanzar a su hato de ganado, pero,
al hacerlo, se dio cuenta de algo muy extraño en el cielo: en medio de las
nubes negras de tormenta, diviso un extraño objeto metálico que parecía algún
tipo de nave espacial, lo que lo dejó sorprendido.
-¡¡¡¡Hazlo ahora!!!!
-Emitiendo rayo
paralizante.
De la superficie de la proa de la nave emergió algo
parecido a una luz de reflector, que dejó en estado de petrificación a Ceferino
y su caballo Centella, paralizando sus cuerpos a la vez que los hacía levitar a
varios centímetros del suelo.
-El muchacho está pegado a
su caballo y nosotros queremos sólo transmutarlo a él ¿Desea que reduzcamos el
alcance de la luz paralizante para que sólo abarque el cuerpo del muchacho y el
animal caiga al suelo?
-No, eso sería un gran
riesgo, porque los pies del chico están muy sujetos al estribo y sus manos
demasiado aferradas a la brida; eso haría que el peso el animal llevara a ambos
al suelo o que descuartice su cuerpo con la caída y yo lo quiero intacto.
-¿Por qué no lo abduce con
todo y caballo? Así podrá llevarlo a Friendship y experimentar con el cuerpo
del chico, separado de él.
-Este es el proyecto
ultra-secreto mejor guardado de Nueva Thule; es tan importante que está bajo mi
supervisión y atención personal. No puedo permitir que mentes inferiores me
asistan en esto. Da inició a la transmutación de la manera más quirúrgica
posible.
- Activando cargas
electromagnéticas.
Los ojos del cuerpo inerte se empezaron a abrir; el
experimento parecía dar resultado. Desde su nuevo cuerpo, Ceferino vio al
doctor Mengele.
-¿Sigfried qué haces aquí, es esto
un sueño?
Mengele contrae los antebrazos hacia arriba con sus puños
cerrados y con una expresión delirante, le dice al joven a la cara.
-¡¡Está vivo, vivo!!
-¿Doctor qué sucede?
-Señor, malas noticias,
nuestros sensores detectan una tormenta
solar repentina.
¡¡Maldición, eso está a causar interferencia en el
sistema!!!!¿Cómo fue que no preví que ese riesgo podría ocurrir? Aborta.
Una serie de extraños sonidos electrónicos y luces
intermitentes provenientes de las luces oled, que cubrían todo el panel de
control, se hicieron notar.
-Imposible ejecutar el
comando, el proceso está muy avanzado; si llegara a anular la transmutación, el
ser quedaría incompleto y no hay forma de revertir los efectos en un ser vivo.
-Si no logro anular el
proceso la transmutación, debilitara los sistemas de navegación de la nave,
dejándola expuesta a una pulsión electromagnética de la tormenta solar y si eso
pasa los sistemas de la nave colapsaran. Por tanto, activa los sistemas de
emergencia.
-Activada.
Mientras esto ocurría dentro de la nave, los rayos
electromagnéticos se extendieron del cuerpo de Ceferino al del caballo y poco
después, se oyó un ruido espectacular casi a niveles supersónicos y también un
gran resplandor blanco de luz.
-Nivel de energía al
cincuenta y cinco por ciento.
- ¿Qué está pasando?
Las descargas electromagnéticas de la máquina de Van
Graff cayeron de forma masiva y cada vez más intensa al cuerpo artificial
causándole mucho dolor a Ceferino, cuya conciencia estaba ya se alojaba allí.
Repentinamente, los sistemas de la nave enloquecieron; todas las luces del
tablero de control comenzaron a apagarse o prenderse de manera continua una
tras otra, como las de un árbol de navidad; las chispas producidas por
cortocircuitos en el interior de la fragata se sucedían sin cesar ante la
mirada desesperada de un Mengele que trataba de mantener el control de
situación. Afuera, desde la proa de la nave, los rayos electromagnéticos se
incrementaban en número e intensidad, causando gran dolor al cuerpo del niño y
del caballo, hasta que, se desató una estruendosa explosión de enceguece dora
luz blanca, seguida de una gran oscuridad.
Al quedar inconsciente, Ceferino tuvo un extraño sueño:
estaba él parado en el lugar más inhóspito de la Patagonia, en medio de tierra
seca, muchos arbustos y amenazadoras nubes de tormenta sobre él, rasgadas por
intermitentes luces de relámpago que se sucedían una tras otra seguidas
segundos después por ensordecedores truenos. Del cielo cayeron varios
relámpagos a metros de él, uno después del otro: el primer relámpago que cayo
se transformo en Pegaso, el siguiente el de un unicornio de luz blanca y los
otros dos en los caballos de fuego
similares a aquellos que según la biblia, llevaron al profeta Elías a los
Cielos. Lo rodearon para quedar cabalgando alrededor de él, hasta que llego un
momento en que todos ellos embistieron contra él causando que de su boca
emitiera un grito de terror. Poco después, Ceferino, con los ojos aún cerrados,
se pone a pensar en voz alta
-¡¡Por Ngenchen!! , que
pesadilla más horrible, esto me pasa por leer esa obra de ciencia ficción que
nos exigieron en la clase de español. Tambien siento un terrible dolor, como si
me hubieran arrancado el alma del cuerpo.
Lentamente abre los ojos, para darse cuenta de que estaba
siendo alumbrado por un reflector
cegador. Fuera de esa luz todo lo que veía eran luces y sombras.
-¿Dónde estoy?, ¿qué es
esto?, ¿quiénes son ustedes?
-Alguien dijo en alemán
-¡¡¡Ese caballo habla!!!
Al escucharlo, Ceferino bajó la cabeza y se dio cuenta
que no estaba parado, sino en cuatro patas, que tenía cascos en lugar de manos
y pies e incluso sintió que relinchaba.
-¿Pe, pero qué me han
hecho?
-¿Cómo es que nos
entiendes?
-Cho entiendo perfectamente
inglés, alemán, español y mapuche: los
primeros los aprendí en la escuela y el resto me lo enseño mi familia.
El joven se encontraba en un área bastante oscura,
únicamente iluminado por una especie de reflector de donde emanaba una intensa
luz blanca. Ceferino aunque incómodo logra divisar lo que parecían ser unas
sombras humanas de gran tamaño y mientras una se acercaba, el chico pudo notar que vestía un
traje en una sola pieza que le no sabía si era de buzo, incluso tenía
suela para pies impregnada a ella; nunca vio en su vida algo semejante. Sin
embargo no era más que el doctor Mengele, que no lo deja de mirar con delirio y
una fijación aterradora. Al reconocerlo se anima y habla y se refiere a él
diciendo.
-¿Doctor Júpiter Stein?,
que agradable sorpresa, casualmente tuve una pesadilla con usted: lo imaginaba
como una especie de doctor Frankestein.
Mengele no le daba la menor
importancia a lo que decía. Un frío silencio emanaba de su boca
-Júpiter, ¿no me reconoces?
soy cho Ceferino, tu alumno. ¿Qué sucede? ¿Por qué me mira de esa forma? ¿Hay
algo mal conmigo? ¡¡¡Dime algo, no te quedes cachado!!
Al ver la forma en que lo miraba Mengele, Ceferino sentía
cómo un hormigueo recorría todo su
cuerpo y que de alguna forma, algo había cambiado.
-Hummmm, interesante, jamás
creí que fuera posible.
En ese instante Ceferino no podía comprender claramente
las proporciones de lo que le había ocurrido. Sin embargo, tampoco era posible
negar lo que sus sentidos le dictaban: se dio cuenta que su sombra no era la de
niño, sino la de un ser muy diferente. En segundos, un sin número de imágenes
pasaron por su mente; toda su vida había cambiado para siempre y ese torbellino
de recuerdos y sentimientos confusos debían tener una razón de ser. Y tenía
que aceptar su nueva realidad, pues de
otra manera se volvería loco: se sentía inmenso, no tenía la misma movilidad de
antes y vio que en lugar de manos tenía cascos de caballo; lo único seguro es
que ya no era humano. Con la ayuda del reflector contemplo su propia sombra:
era una bestia.
-Por favor, dígales a echos,
quien quiera que sean, que me hagan humano otra vez, que me permitan seguir con
mi vida e ir a su escuela. Eso todo lo que quiero y me haría feliz.
-Dices ser Ceferino mi
alumno, de hecho hablas como él, te comportas como él, sin embargo no pareces
humano. Ceferino o quien quiera que estés adentro de ese cuerpo, parece que no
acabas de entender la magnitud de lo que ha pasado; ni siquiera yo con todos
mis años de medicina he visto algo como esto, ya que está más allá de mi
comprensión.
-¿Escuche mal o tú me estás
llamando esto?
Una voz jocosa de entre el público, que evidentemente era
de Hagen, hizo el siguiente comentario
-Ja, ja, ja, ja, debo estar
soñando o tal vez estoy viendo una película de Narnia en donde tú eres el
caballo parlante ¿Verdad amigos?
Todo aquel salón quedo retumbando en risas de carcajada
-Entonces, no fue una
pesadilla, todo fue real.
-En realidad, tú me hiciste
vivir una pesadilla: todo salió tan mal, que hasta creí que iba a morir con mi
nave.
El ahora caballo miraba con furia e impotencia como sus
captores se reían de él y cómo el hombre al que tanto admiraba, se convertía en
su mayor detractor. No pudo evitar que sus ojos se humedecieran con sus
lágrimas.
Continuará
Para leer desde el principio, cliquee aquí
Este enlace te conectara con la canción del grupo "Alborada", la misma que me inspiro a hacer esta historia. Si bien es cierto que el video no se corresponde con lo aquí escrito, dado a que el personaje aun no cuenta con uno, recomiendo que se escuche la música aparte mientras se lee lo aquí escrito.
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Este enlace te conectara con la canción del grupo "Alborada", la misma que me inspiro a hacer esta historia. Si bien es cierto que el video no se corresponde con lo aquí escrito, dado a que el personaje aun no cuenta con uno, recomiendo que se escuche la música aparte mientras se lee lo aquí escrito.
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