El cuervo y la paloma
Había una vez un cuervo y una paloma que se enamoraron profundamente y decidieron ser una pareja. Un día el cuervo le dijo a su amada lo siguiente.
-Cariño, mis amigos y yo vamos a comer unos cadáveres en estado de descomposición, ¿quisieras venir a disfrutar el banquete?
Y la paloma contesto
- ¡¡Pero qué asquerosidad!!, ¿¡cómo tú puedes llamarle alimento a eso!?
El cuervo le dijo lo siguiente
-Pero si sólo te lo propuse amistosamente, de forma muy gráfica y me respondes de esa manera; resulta ser que esos son mis principales fuentes de alimento y tú le llamas asquerosidad. Has de saber que si decidiste ser mi pareja me debes aceptar tal como soy, con mis defectos y virtudes; si hay algo que no te gusta de mí lo puedo entender, del mismo modo que habran cosas tuyas que no me gusten. Si me amas aceptame tal como soy y no me exijas ser otra cosa, del mismo modo que hago contigo.
Compromiso........ palabra inexistente
ResponderEliminarDon Joaquin, gracias por su comentario, debo admitir que es verdad, no hay compromiso porque ninguno de los dos lo propuso; ahora es mi turno de corregir ese error. El cuervo y la paloma se aman mucho y no necesitan de una boda para jurarse amor eterno.
EliminarMe disculpa por responder tan tarde, mis múltiples compromisos me lo impidieron.