viernes, 5 de octubre de 2018

El cuervo y la paloma






Había una vez un cuervo y una paloma que se enamoraron profundamente y decidieron ser una pareja. Un día el cuervo le dijo a su amada lo siguiente.

-Cariño, mis amigos y yo vamos a comer unos cadáveres en estado de descomposición, ¿quisieras venir a disfrutar el banquete?

Y la paloma contesto

- ¡¡Pero qué asquerosidad!!, ¿¡cómo tú puedes llamarle alimento a eso!?

El cuervo le dijo lo siguiente

-Pero si sólo te lo propuse amistosamente, de forma muy gráfica y me respondes de esa manera; resulta ser que esos son mis principales fuentes de alimento y tú le llamas asquerosidad. Has de saber que si decidiste ser mi pareja me debes aceptar tal como soy, con mis defectos y virtudes; si hay algo que no te gusta de mí lo puedo entender, del mismo modo que habran cosas tuyas que no me gusten. Si me amas aceptame tal como soy y no me exijas ser otra cosa, del mismo modo que hago contigo.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Don Joaquin, gracias por su comentario, debo admitir que es verdad, no hay compromiso porque ninguno de los dos lo propuso; ahora es mi turno de corregir ese error. El cuervo y la paloma se aman mucho y no necesitan de una boda para jurarse amor eterno.


      Me disculpa por responder tan tarde, mis múltiples compromisos me lo impidieron.

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