Cierta noche, Herman Munster parecía frustrado, con sus grandes piernas dando zancadas en el suelo, que a punto estaban de causar un terremoto, cuando fue abordado por el abuelo Vlad.
- Herman ¿Qué te sucede?
Y Herman le respondio.
- Lo que pasa es que le debo a Lily la fiesta de aniversario de bodas y no se donde celebrarlo; dondequiera que vamos asustamos a todo el mundo.
-¿Y por qué no la invitas a cenar en Halloween?
- ¿Qué tiene en particular ese día?
- ¡Imbécil! ¡Es Halloween, la fiesta de disfraces! ¿No te das cuenta que es el único día en que nadie se va a dar cuenta de que ustedes dos son monstruos?
Lindo chiste Gracias por compartir, AZ
ResponderEliminarGracias por disfrutarlo, miss Koval
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