lunes, 18 de julio de 2016

Cosas que debemos aprender de la Euro 2016


Hago constar que este es un blog variado; no pretendo profundizar en un tema específico y este artículo no es la excepción. Sin embargo, muchos me preguntaran ¿Por qué te llamo la atención este torneo, si en tu blog nunca escribes sobre deportes? Para ser sincero, como aficionado tengo gustos variados y cada vez que tengo tiempo, veo uno que otro partido de A o B deporte, sobre todo de fútbol - Conste que no soy ni hincha ni ultra de uno u otro equipo, aunque siempre tengo mis eternos favoritos - y lo suelo disfrutar sin llegar a los extremos si mi equipo o deportista pierden; es parte del deporte.

 En fin, para ir al grano, la verdadera razón por la que escribo sobre este torneo, que en esta edición fue tan largo como el mundial y casi opaco a la Copa América Centenario, es porque fue el más paradójico y anecdótico que he visto en mi vida: pequeños equipos que lucieron como unos gigantes, se revirtieron los papeles en algunos partidos, pues es normal que por tradición un equipo le gane a otro por muy bueno que sea este último; Gales por primera vez accede a semifinales de un gran torneo y quien lo gano si bien es reconocido mundialmente como competitivo, jamás se espero que lo lograra en detrimento de la gran favorita, Francia, que por más de treinta años ha desarrollado la tradición de ganar este tipo de eventos como local.



He aquí algunos detalles que podemos aplicar en el trabajo y en la vida cotidiana.

1.  No hay enemigo pequeño: Por primera vez, Islandia, el país con la menor población de Europa - Menos de quinientos mil habitantes para ser exactos -, asiste a un torneo de esta categoría y lejos de ser el invitado al que todos pueden golear, llego bastante lejos. Puso a temblar con un empate, las opciones de Portugal con un gol a último minuto - A la postre, Portugal resulto ser el campeón -, termino primero de su grupo y elimino a Inglaterra, supuestamente un equipo de mayor categoría, en octavos de final. En cuartos de final, enfrento valientemente a la poderosa Francia de Griezmann, Giroud y Pogba, perdiendo por goleada siete a dos pero nunca dio visos de rendirse. Su público tambien es digno de imitar: no tiraron desperdicios al campo como tantas otras barras al ver a su equipo perder, animaron a sus jugadores hasta el final - lo que parece que les surtio efecto, pues Islandia tuvo un buen par de oportunidades para aguar la fiesta francesa con una que otra amenaza de gol - y hasta su primer ministro estuvo entre la barra junto a sus compatriotas. Ojala todo el mundo fuera así con la compañía en que trabaja, en lugar de maldecir al jefe, el no haber tenido mejor suerte  en la repartición de ingresos del país o no haber logrado los estudios para conseguir un mejor empleo - En a medida que entendamos que una compañía es como un equipo de fútbol, todos podremos ganar.



2. Siempre hay una primera vez: En los duelos Italia/Alemania y Francia/Alemania no se repitieron los resultados históricos que se dan en cada torneo grande. En esta ocasión, Alemania logro vencer a Italia en los penales y Francia apabullo dos goles a cero a Alemania, vengándose de todas aquellas ocasiones en que Alemania salía airosa frente a los galos en cada torneo. Esto nos da una lección de vida: siempre hay una primera vez y las buenas rachas nunca duran - como todo en la vida - , por lo cual hay que aprovecharlas. Lo curioso del caso es que Francia, siendo la gran favorita tras vencer al campeón del mundo y acérrimo rival, no pudo o no supo usarla para ganar como local - el fútbol es de esos deportes en que no ganas por puntos, sino por los goles que anotas -.



3.Una golondrina no hace verano: Cristiano Ronaldo, "el mejor jugador del mundo" es referencia obligada para Portugal, pero no hizo la gran diferencia en la final. Tuvo que ser sustituido por Nani como capitán tras dos fuertes e inoportunas entradas de Gignac y Sisoko en los primeros minutos del primer tiempo. Sin embargo, su equipo supo manejar la asfixiante defensa que organizaron, para no permitirle a la todopoderosa ofensiva francesa darse el festín de goles a los que estaba acostumbrada - fue el único partido en donde no anoto -. Al final, Portugal gano por un afortunado tiro a mitad de cancha venida de los pies de un desconocido jugador al que llaman Eder.



4. Nunca se puede menospreciar a nadie el equipo: Eder, un jugador proveniente de una ex colonia portuguesa y que juega en Francia, se convirtio en el héroe de Portugal y el le dio a Cristiano Ronaldo su primer título grande y le aseguro el balón de oro de este año. Los mejores generales de cualquier ejército saben esto a la perfección: para salir victorioso de una batalla, hay que hacer que todos los elementos que lo componen funcionen como un sólo combatiente.

5. Siempre hay otra oportunidad: Hace más de diez años, Portugal perdió su Eurocopa en su propia casa de manos de un equipo semi desconocido llamado Grecia; ahora sí ganaron, casualmente a otro dueño de casa y quien ya tiene en su vitrina dos eurocopas, un mundial y ahora un sub campeonato europeo. Es tal como lo decía Winston Churchill, ex primer ministro de Gran Bretaña durante la segunda guerra mundial:"Nunca, nunca rendirse".

6. Se juega en equipo: Portugal no era, ni lejos, el mejor equipo de la euro - clasifico a trompicones en su grupo, su principal astro no se lucio como se esperaba y no lograba convencer en las instancias finales ante rivales de menor cuantía, aunque Polonia y Croacia siempre son equipos competitivos -, pero logro el título bajo la tutela de un entrenador que hacía prevalecer el trabajo en equipo sobre los resultados - No recuerdo el nombre, pero es curiosamente el mismo que hace más de diez años derroto a la propia Portugal mandando a un regular pero efectivo equipo griego - y se vio reflejado a la larga. Hasta las piezas de un motor trabajan en equipo, sin importar cual sea más importante.

Felicidades a Portugal por su primer título aunque, para ser sinceros, yo hubiera preferido que ganara Francia y así no aguantar al ego de Cristiano Ronaldo, quien compite en estos lares con Lebron James, al que apodan "King James" - por algo será - y que, casualmente, acaba de ganar su tercer título de basquetbol con su actual equipo, Los Cavaliers de Cleveland. La vanidad y el egocentrismo es lo que siempre acompañan a uno que otro astro de algún deporte o arte - Maradona, Pelé, Dalí, Tyson, Di Caprio y Dwayne "La Roca" Johnson tambien son otros -, pero qué se puede hacer: han hecho los suficientes méritos para justificar sus altanerías. Claro esta, no es lo mismo ser exitoso a nivel profesional que en la vida privada, pero no soy paparazzi y ese no es mi problema. La vida se encarga de darle la lección a cada un@ tarde o temprano.

Espero que hayan disfrutado del artículo tanto como yo; ojalá no veamos la misma sonrisa pícara y desdeñosa alzando la copa del mundo en dos años, con el perdón de sus fans. Hasta pronto y viva San Eder.






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