Capítulo 3
Desastre en el
Índico
Días después, el junco imperial que llevaba a Fukushu y a Morgan, navegaba
del mar de Japón, hasta el océano Índico, habiendo dado alcance a una nave, que
a lo lejos, era un barco japonés.
- ¿Por qué miras
ese barco con tanta atención? - pregunta Morgan
- Es que en ese
barco puede estar Mordred.
- ¿Estás seguro?,
oye.... me dejaste con las palabras en la boca!!!
Sin dar más explicaciones, Fukushu subió por la red de cuerdas de el
mayor de los mástiles, con agilidad de araña, hasta quedar junto con el vigía.
Observó detenidamente y dijo.
- ¡¡¡Son los
bárbaros!!, capitán, ordene a su tripulación que ponga rumbo hacia ese junco
- ¡¡¡Ya lo
escucharon, manos a la obra, banzaiiiiiii!!!!!!!! - dijo el capitán.
La nave imperial en donde estaban Fukushu y su prisionero Morgan, le
estaba dando alcance al escuálido barco de Mordred, quien con su vista de
halcón, los divisó a la distancia.
- Es ese patético
ninja y el traidor de mi hermano - expresó Mordred.
Un caballero que
estaba al lado de él preguntó
- ¿Eres capaz de
verlos?
- Bah, eso no
importa, ¡¡ y ustedes, no se queden allí parados, preparen las catapultas!!!
En el otro barco
- Señor, ¿doy la
orden de disparar? - preguntó el capitán a Fukushu
- No, los que
están allí son marineros indefensos tomados en contra de su voluntad.
Se divisaron bolas de fuego que eran disparadas desde el junco de
Mordred, municiones artesanales que habían sido rociadas con sustancias
inflamables, entre ellas algunas rocas de cierto peso, que hicieron algunos
agujeros en las velas del junco de Fukushu. Los marineros estaban poniendo su
mejor empeño en apagar el fuego con el agua que tenían a bordo, al mismo tiempo
que Morgan hablaba con Fukushu.
- ¿No decías que
eran simples marinos mercantes? - se quejó Morgan
- Yo aún no
entiendo de donde Mordred sacó esas catapultas, ¡capitán Akira, haga maniobras evasivas,
debemos abordar ese junco ya!!
- Será un placer capitán Fukushu.
Y el hábil capitán
realizó unas zigzagueantes maniobras evasivas, que junto a un viento favorable,
evitaron las municiones arrojadizas, lo que comenzó a desesperar a los hombres
de Mordred.
- ¡¡Señor, nos van
a abordar, estamos perdidos!!!
- Claro que no,
observa!!!
Mordred alzó la espada Ryu hacia el cielo, haciendo aparecer un
relámpago que hizo contacto con la hoja de ella; se formaron de inmediato
nubarrones oscuros, seguidos por ráfagas de intensa lluvia junto con tormentas
eléctricas, el monzón se desató con toda su fuerza.
- Monzón, monzón -
repetía el marinero que estaba en el mástil del junco imperial, monzón!!!
- No puede ser, mi
hermano acaba de crear una tormenta.
- Es la espada
Ryu, ha aprendido a usar buena parte de su poder - respondió Fukushu.
Mientras en el junco imperial la tripulación luchaba tenazmente para
mantenerla a flote, el de Mordred ahora tenía los vientos favorables,
alejándose impulsado por las inmensas olas.
- ¡¡Sigan
trabajando, que el monzón nos está hundiendo!!! - gritó desesperado el capitán
Akira.
Tanto Fukushu y Morgan estaban evacuando el agua con cubetas de madera,
como el resto de la tripulación.
- ¡¡Pero qué mal,
esto no puede ser!!!
- No te quejes
tanto Morgan, sigue sacando el agua que nos vamos a pique - dijo Fukushu
- ¡¡Es que, yo no
sé nadar!!!!
Al oír esto, Fukushu puso una expresión de sorpresa, pero no pudo decir
más nada, porque en ese momento, una gigantesca ola golpeó al junco, luego de
lo cual no recordaron que pasó luego.
Poco después,
Morgan sentía los labios carnosos de su amada Elvia.
- Oh Elvia, sabía
que me despertarías de mi pesadilla.
- Despierta ya!!!
Fukushu había dado un fuerte golpe al pecho del caballero, quien escupió
el agua salada que se tragó, aunque despertó con bastante indignación.
- ¡¡¿Fuiste tú, el
que me besó?!!
- Yo no te besé,
te estaba dando respiración de boca a boca, casi estabas a punto de ahogarte.
Antes de eso te llevé nadando a la orilla de esta playa.
- Hubiera
preferido morir en mi sueño con Elvia, ¿me escuchaste?
Pero Fukushu no le hacía el menor caso, estaba tratando de buscar lo que
quedaba de sus pertenencias.
- ¿Me odias tanto
que no me quieres hablar?
- Bárbaro, no
tengo nada en contra de ti, lo que pasa es que no pareces tener deseos de
ayudarme.
- Bárbaro,
bárbaro, me han dicho así desde que llegue a Japón, métete esto en tu mente, no
soy un bárbaro, soy un caballero de la nobleza, la flor y nata de mi país.
- No hay tiempo
para discutir prejuicios culturales, ven y ayúdame a buscar nuestras
pertenencias y los regalos para la corte de Arturo de los que seguro no queda
casi nada.
- ¿Vas a honrar a
ese bastardo?
- Bastardo o no,
es el soberano de tu país, el único que nos puede ayudar a vengarte de tu
hermano y a encontrar la espada.
- Casi conseguimos
atrapar a Mordred.
- Eso no me lo
esperaba - contestó Fukushu.
- Por cierto,
¿sabes dónde estamos?
Fukushu suspiró
animadamente y dijo.
- El olor de
especias se siente a kilómetros a la redonda, estamos en la India.
- ¿India?, ¿has
venido aquí?
- Nunca, pero
nosotros comerciamos mucho con ellos, mejor concentrémonos en lo que estamos
haciendo, así conseguiremos el dinero para embarcarnos de nuevo, esta vez a tu
país.
- No es así de
sencillo, tendrás que atravesar primero el mar rojo, llegar a un país llamado
Egipto, luego embarcarte nuevamente para atravesar el Mediterráneo, salir al
mar grande y atracar en mi país.
- Entonces así
será.
- Oye, ¿qué del
resto de la tripulación?
Fukushu se encogió
de hombros y dijo lo siguiente.
- Siento decir que
no lo sé, fuimos los únicos que llegamos a la playa, no creo que estén vivos.
- Oh, cuanto lo
siento.
- No hay tiempo
para lamentarse, busquemos lo que queda de todo y partamos al mar Rojo.
Lograron que un barco mercante los llevara por un apacible paseo por el
mar Rojo, hasta llegar a Egipto, que en ese momento estaba bajo dominio del
imperio romano de oriente, lo que ponía en aprietos a Fukushu ya que no hablaba
ni griego ni latín pese a que dominaba el gaélico (el idioma de Morgan) con
gran fluidez. En aquel mundo nuevo, con el único que podía contar era
precisamente con su extraño compañero.
- ¿No te has
encontrado con nadie que hable latín?
- Mi latín es
pésimo, el griego ni se diga.
- Hemos intentado
gaélico y no hay nadie que nos entienda.
Finalmente, lograron captar la atención de un fornido capitán de aspecto
latino que entendía el gaélico.
- ¿Usted por qué
habla tan bien el gaélico? - pregunta Morgan.
- Viajó
constantemente a la isla de ustedes, es mi ruta comercial, lo que no es normal
en mi barco es llevar pasajeros. Sólo nos dedicamos a transportar mercancía
pero puedo hacer una excepción, ya que me están ofreciendo una buena paga.
- Estamos
agradecidos - dice Fukushu
El capitán puso una expresión vacilante, luego admitió lo siguiente.
- El único
problema es que mi testaruda tripulación no tolera polizones aún cuando hayan
pagado su viaje, por lo que debo pedirles un pequeño favor.
- ¿De qué habla? -
interrogó Morgan.
Días después, Fukushu y Morgan estaban limpiando con cepillos y cubetas
de agua la madera del barco, ante la atenta mirada de un enorme y corpulento
capataz.
- ¡¡Háganlo bien,
esa madera debe verse mejor que los mosaicos de Santa Sofía!!! - dijo el
capataz. Morgan aprovechó que el capataz se fue a ver a los demás, para
quejarse ante Fukushu.
- ¡¡Para eso vine
a viajar contigo, a humillar mi condición como un vil siervo!!!
Esa expresión no le gustó para nada a Fukushu, que ante la prepotencia
del guerrero, respondió amablemente.
- Hasta los
siervos tienen dignidad.
- ¡¡¡Soy un
noble!!!
- Habla eso con el
capitán, no conmigo.
- ¿Por cierto,
para qué quieres entrar como embajador del Japón a la corte de Arturo, acaso no
eres un ninja, de esos que escalan paredes?
- Morgan, los
ninja no operamos de la manera que tú crees.
La vida hosca de aquel barco se interrumpió abruptamente, cuando desde
lo alto del mástil, el vigía aviso
- ¡¡Piratas,
piratas, se acercan piratas vándalos!!!!
- Esos vándalos,
malditos salvajes - pensó en voz alta Morgan.
Fukushu, quien no tenía tiempo para tratar de entender todas las
necedades de Morgan, puso todos sus sentidos en estado de alerta, ya sabía lo
que debía hacer.
y esto q tiene qe ver con una comunidad e anime
ResponderEliminarCreo que tienes razón, en realidad era un experimento porque buena parte de los que les gusta la historia son fans de anime. Lamento mucho el malentendido, entiendo que su foro es meramente de dibujos asiaticos y por esa razón debo dejar de publicarlos allí, quiza lo haga el día que pueda pasar mi historia a un manga
EliminarNo parcero yo solo soy parte de esta comunidad donde posteaste esto, solo quería saber cual era la relación, no es motivo para que dejes de publicar el la comunidad..... es que cuando mire solo era dialogo y creí q era un manga .....
EliminarLa relación consiste en que pareciera tener potencial para ser un manga (Japón, ninjas, artes marciales, alguna que otra violación a las leyes de la física), por lo cual dedicí compartirlo pero luego me di cuenta de que allí tienen sus reservas, aunque irónicamente muchos trabajos literarios terminaron siendo mangas y luego animes.
EliminarLo peor de todo es que te confindi con otro posteador que sí fue bien ácido conmigo, a ese le acompaño un pequeño coro de modo que en este momento se origino todo un debate, a favor, en contra, neutral.., así que decidi que no era el lugar adecuado para seguir posteandolo. Esa misma pregunta que tú me hiciste otro/a la hubiera hecho y hasta con vegetales podridos salidos de un anime.
Mi mayor inconveniente es que no dibujo desde hace años, como tampoco he hecho ni un garabato de manga, por lo cual tendre que aprender por mi cuenta o buscar a alguien que me haga el manga bajo mi supervisión. Actualmente mi plan consiste en conseguir mi derecho de autor para luego publicar un ebook.
Sí hubiera agradecido que hubieses sido más claro en tu pregunta, aunque a buena hora la hiciste, porque otro/a mangapurista sí sería mucho más cruel y a mí no me gusta entrar en discusiones ridículas, prefiero la buena retroalimentación que es algo casi inexistente en las redes sociales. Gracias por tu compresión y si te gusto mi historia puedes seguir entrando a este blog.
El Pregonero Silencioso
Historia muy interesante, mirando adelante para la próxima edición. Gracias Zeta Alberix para compartir
ResponderEliminarSe me fue difícil encontrar la tercera parte, pero aquí estoy, je, je, je. Esa espada Ryu es bastante poderosa, no creo que Excalibur, o por lo menos lo que conozco sobre sus "poderes", sea rival para ella. Ese duelo final será interesante, aunque por ahora hay que ver si Fukushu y Morgan se salvan de los piratas.
ResponderEliminar¡Saludos!
Bueno Nahuel, léete todo hasta llegar al antepenúltimo capítulo: allí comienza el duelo final. Por cierto, ya estoy trabajando en otras sagas, pero dame tiempo, que escribir es algo que me cuesta debido a que siempre estoy demasiado ocupado. Hasta pronto amigo.
Eliminar