Curiosidades históricas

Hola mis queridos fans de la blogosfera, la entrada de hoy trata acerca de ciertos detallitos históricos que seguramente ustedes ignoraban o creían que eran ciertos sin necesariamente serlo. Aunque suelen ser muchos más, aquí me limitare a escribir sólo un par.

1. Aunque William Shakespeare es el dramaturgo más famoso de la historia, la autoría de sus obras es muy debatida. Entre l@s erudit@s es completamente inaudito que alguien nacido en Avon Upon Stradford - Lugar que, en su tiempo, era poco más que un arrabal-, con poca educación, de ascendencia humilde y que tal vez nunca saliera de su natal Inglaterra describiera, con lujo de detalle, la realidad política de su época de varias cortes de la nobleza europea, que poseyera una erudición muy amplia y que contara con conexiones importantes con los reyes de su país, quienes siempre les patrocinaban sus obras. Entre los candidatos a ser el verdadero autor de las obras inmortales están Christopher Marlowe, Francis Bacon y Edward de Vere, Earl de Oxford - Su título de nobleza -.




2. El gran músico Ludwig Van Beethoven iba a componerle una melodía en honor a Napoleón Bonaparte, pero luego de que éste invadió su país, el Sacro Imperio Romano Germánico, entidad política de más de novescientos años de antiguedad, cambió de opinión y compuso su obra "La marcha fúnebre".





3. Es altamente probable que Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos y su hermosa esclava negra Sally Hemings, tuvieran descendencia. Así lo parecen confirmar pruebas de ADN a supuestos descendientes y cuyos resultados aparecieron en la prestigiosa revista "Nature".





4. Alexandre Dumas, mejor conocido como Alejandro Dumas, tuvo como padre a un soldado mulato que estuvo a las órdenes de Napoleón. También se sabe que aunque es el indiscutido autor de "Los tres mosqueteros" y "El conde de Montecristo", su producción fue bastante amplia y tal fue su éxito, que necesito de todo un equipo de eruditos para que lo ayudaran a completar, editar y escribir muchos de los párrafos de su extensa producción. Se puede decir que Dumas fue el precursor de los exitosos escritores contemporáneos.




5. Contrario a lo que se cree, Napoleón Bonaparte no era un enano. Medía aproximadamente un metro sesenta y ocho, que se considera una estatura normal para su época. El error se dio debido a que, tras caer prisionero, los ingleses lo midieron con la yarda, una unidad de medida de longitud muy usada en Europa antes de la implementación del sistema métrico actual. La conversión de la yarda a metros - Que se dio poco después de que en Europa se terminara de implementar este último sistema - dio como resultado la estatura antes descrita. Sin embargo, el error persiste en la cultura popular y hasta en psicología se llego a inventar el concepto de "Complejo napoleónico".





6. Aunque usted no lo crea, hasta mediados del siglo diecinueve China fue la principal economía del planeta durante cuatro mil años, más allá de que Francia, Reino Unido, Holanda y España fueran grandes potencias coloniales. La prueba fehaciente está en el hecho de que tanto en las casas de nobles y burgueses de América, Europa y más allá, las sedas, las porcelanas y hasta las especias - Hoy en día sucede prácticamente lo mismo, nada más que con otros tipos de productos - de ese país eran objetos que nunca faltaban. Pero todo acabo con las guerras del opio, en donde el Reino Unido emergió como la primera potencia del mundo y mayor economía mundial y el país asiático perdió ese rol.




7. Que me perdonen mi fans de Estados Unidos pero es altamente probable que David Croquet, hombre de frontera y héroe nacional, no muriera dando culetazos con su rifle durante la batalla del Alamo; las crónicas mejicanas de la época mencionan entre los prisioneros capturados el nombre de este personaje. También está registrado que el general Santa Ana los condeno a muerte. Lo que no se sabe a ciencia cierta es cómo murieron él y sus compañeros, si fusilados o perforados con sables.




8. Luis XIV, el célebre monarca francés, nunca dijo la conocida frase "El estado soy yo"; se le atribuye a sus enemigos, quienes buscaban criticar con ella el absolutismo de la monarquía francesa. Es más, en las crónicas está registrado que sus últimas palabras en su lecho de muerte fueron "Yo muero pero el estado sigue existiendo".