Batman estaba enfrascado en un intenso forcejeo con Aníbal Lecter, cuando en ese instante es interrumpido por una llamada del Guasón. Como Batman es el de lo trucos ingeniosos, pudo contestarle a través de los dispositivos móviles que estaban en su casco.
- No me digas que vienes a chantajearme otra vez con eso de destruir Ciudad Gótica, gusano. Guarda tu amenaza para otro momento, que estoy ocupado.
- Claro que no Bruno, aunque la tentación es inmensa. Lo que pasa es que ahora sí necesito de tu ayuda.
- ¿De qué broma se trata ahora?
- Resulta ser que mi payasita me dejo y como eres un as con las mujeres, quiero que me aconsejes.
- Te voy a dar un consejo, deja de hacer payasadas.
El Pregonero Silencioso
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